Masaje tántrico. Son muchos los centros y salones de masaje que lo ofrecen en la actualidad entre sus servicios. ¿Sabes en qué consiste? Seguramente lo relacionas con una práctica de tipo sexual y, en el fondo, lo es. Pero es mucho más que eso. No en vano, el Tantra es toda una filosofía de vida que presta especial atención a lo mental y a lo espiritual. Su objetivo, pues, debe ir más allá de lo puramente corporal.
En este post vamos a explicarte qué es un masaje tántrico, te vamos a especificar sus beneficios, vamos a decirte en qué se diferencia de un masaje erótico y te vamos a detallar cómo se aplica paso a paso.
Masaje tántrico: ¿qué es y para qué sirve?
Hay muchas personas que creen que un masaje tántrico es lo mismo que uno erótico. Están equivocadas. A simple vista, ambos tipos de estimulación podrían parecerse, pero no son lo mismo. De alguna manera, el tántrico podría definirse como un erótico pero aplicado de una manera diferente y buscando otros objetivos.
Más adelante os hablaremos de las diferencias entre estos dos tipos de estimulación, pero de momento quedaos con la idea de que, de forma muy resumida, un tantra massage es un masaje erótico aplicado con técnicas tántricas.
¿Qué queremos decir con ello? Que todo lo que se persigue durante la práctica masajística es el objetivo final del Tantra en sí, es decir: el equilibrio y armonía de las energías hacia un estado superior de conciencia utilizando de forma adecuada la energía sexual que habita dentro de todos nosotros.
Al realizar este tipo de estimulación se trabajan especialmente las zonas erógenas. Ese trabajo busca potenciar el conocimiento del cuerpo por parte de la persona masajeada y la estimulación de sus sentidos.
Que la estimulación de la que hablamos conduzca al éxtasis orgásmico es lo habitual, pero no es lo que identifica a esta práctica. El orgasmo no es lo prioritario. Lo prioritario es llevar a la persona masajeada hacia un estado de conciencia pura y de plenitud espiritual mediante la correcta estimulación y canalización de su energía erótica.
Y es que el Tantra, más que algo específicamente erótico, es toda una filosofía de vida. Lo que persigue no es ese instante de gozo sexual que se concreta en el orgasmo, sino el desarrollo de nuestros sentidos y, por tanto, nuestro enriquecimiento y una forma de sabiduría que nos permita armonizar deseo y espiritualidad.
Beneficios y ventajas
El estímulo de deseo sexual de la pareja es uno de los grandes objetivos de este tipo de estimulación y es, también, uno de sus grandes beneficios. Pero no es el único. Con amplias ventajas para el cuerpo, para la mente y para el espíritu, el masaje tántrico tiene, entre otros, los siguientes beneficios:
- Ayuda a encontrar el equilibrio físico y mental.
- Nos permite tomar conciencia de nuestro propio cuerpo.
- Mejora nuestra forma de respirar y, por tanto, optimiza la función de nuestro aparato respiratorio.
- Disminuye la ansiedad y el estrés favoreciendo el que podamos disfrutar de un estado de calma y un buen estado de ánimo.
- Fomenta la relación física y afectiva de la pareja.
Algunos de estos beneficios también se dan en el llamado masaje sensitivo o en el erótico, pero eso no quiere decir, como hemos indicado anteriormente, que sean lo mismo. En el próximo apartado os vamos a explicar las diferencias entre uno y otro.
Diferencias entre masaje erótico y tántrico
Muchas personas tienden a confundir los masajes eróticos con los masajes tántricos. Aunque tienen muchos puntos en común, no son lo mismo.
Los primeros están directamente ligados al concepto de placer. En muchos casos, ese placer llega hasta el punto de la eyaculación. Los masajes con final feliz, con sus diferentes tipos de finalización, serían una forma muy común dentro del grupo de este tipo de prácticas. Son muchas las personas que recurren a esta práctica buscando precisamente el happy end.
Los segundos, por su parte, persiguen unos objetivos diferentes. En ellos, el placer (y, dentro de él, el placer erótico) no es el fin, sino un camino. ¿Hacia qué? Hacia la expansión de la conciencia.
La intención que subyace detrás de cada una de estas prácticas es, también, diferente. El erótico quiere excitar. El tántrico, perseguir esa expansión de la conciencia de la que hablábamos anteriormente.
Finalmente, debemos resaltar que la actitud entre masajista y masajeado es también distinta en un tipo de estimulación y en otra. En el tántrico hay una corriente de amor y devoción hacia el otro que no se contempla en el erótico. Éste segundo es mucho más atado a lo puramente sexual. El amor, aquí, no cuenta tanto.
Veamos a continuación cómo se realiza un tantra massage.
Masaje tántrico: pasos para él
Si te asomas a tu buscador de cabecera y tecleas masajes tántricos videos podrás ver cómo se te deriva a un largo listado de páginas porno en las que se muestran imágenes de alto contenido erótico que tienen poco que ver con lo que verdaderamente es una práctica de este tipo.
Y es que el masaje lingam, una práctica masajística de carácter tántrico, no es exactamente una simple masturbación, tal y como se contempla en muchos de esos vídeos en streaming. Tampoco lo es el masaje yoni, que sería el tántrico pero centrado en los genitales femeninos.
Si deseas aplicar un tantra massage lo primero que debes interiorizar es que los pasos deben realizarse lentamente y mostrando en todo momento devoción y amor hacia la persona que lo recibe. Estos dos conceptos no deben confundirse con el de sumisión. El masajista o la masajista debe mantener siempre el control de la situación y debe mantener el ritmo de aplicación adecuado.
Teniendo en cuenta lo dicho, y una vez escogido el aceite o el gel, deberás seguir los siguientes pasos:
- Masajea suavemente pecho y hombros y desciende hacia abdomen, pies y su después hasta sus piernas, todo ello de manera lenta y calmada.
- Masajea muslos, perineo y pubis.
- Concéntrate de forma momentánea en los testículos. Al hacerl, acógelos en la mano y gíralos suavemente con las yemas de los dedos. Arrastra con suavidad las uñas por el escroto.
- Empieza a acariciar el tronco del pene. Para ello, enrolla tu mano alrededor de él y haz movimientos largos y lentos a lo largo de toda su longitud para alternalos a continuación de mano y de ritmo. Al hacer esto, haz que varíe también la fuerza y la velocidad de la estimulación.
- Acaricia el frenillo y la cabeza del pene pero sin prolongar esta estimulación. La clave está en acercar al masajeado al orgasmo pero sin abocarlo a él. Si se acerca, reduce la velocidad de la estimulación y céntrala en zonas cercanas al pene pero sin llegar a él. Di al masajeado que respire profundamente.
- En caso de que aceptara la estimulación prostática procede a realizarla con tu dedo y su ano bien engrasados de lubricante. En el masaje tantra, a la próstata se la conoce como el punto sagrado.
Llegados a este punto hay que señalar que el orgasmo no es necesario para dar cumplimiento a este tipo de práctica tántrica, pero lo habitual es acabar con él.
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